El contrato de futuros es un acuerdo entre dos partes para comprar o vender un activo en un momento futuro determinado, a un precio prefijado. A través de este contrato las partes se obligan a realizar la operación pactada al finalizar el plazo.
Se pueden realizar futuros sobre productos financieros (índices, monedas, tasas, etc.) o sobre commodities (petróleo, soja, etc.). En el caso de los futuros financieros, no hay una entrega final del activo subyacente, sino que se realiza una compensación diaria de pérdidas y ganancias mediante una cámara compensadora. En el caso de los futuros sobre materias primas hay una entrega del activo subyacente al vencimiento del contrato de futuro.